Un joven, apuesto y rico, a las puertas de su mansion esperaba a un vendedor; cuando lo vio a distancia, presuroso a el se dirigió :
-¡señor vendedor! ¡señor vendedor!dígame cuánto cuesta el amor:
- No lo vendo lo doy a cambio .
-Pues como muchos me han dicho que no hay nada mejor, pase y vea entre mis propiedadesy considere suyo lo que quiera a cambio del amor.
-No lo cambio por cosas materiales
-Entonces ¿por que?
-Por las lagrimas más límpidas nacidas del dolor.
-Y... ¿tengo que pagar ahora?
-Cuando llegue su oportunidad.
-Está bien, ¡démelo!
Y quien obtuvo, se dijo sin pudor:
¡Que gran negocio eh realizado! Con todo lo que tengoy ahora con el amor, ¡menos sabre del llanto y del dolor!
Y alejandose con lentitud, el obsequiante dejo escuchar su pensamiento:
- Pobre, con tanta juventuden su corazón, ¡no sabe cuanto va a pagar por la riqueza sublime del AMOR!
-¡señor vendedor! ¡señor vendedor!dígame cuánto cuesta el amor:
- No lo vendo lo doy a cambio .
-Pues como muchos me han dicho que no hay nada mejor, pase y vea entre mis propiedadesy considere suyo lo que quiera a cambio del amor.
-No lo cambio por cosas materiales
-Entonces ¿por que?
-Por las lagrimas más límpidas nacidas del dolor.
-Y... ¿tengo que pagar ahora?
-Cuando llegue su oportunidad.
-Está bien, ¡démelo!
Y quien obtuvo, se dijo sin pudor:
¡Que gran negocio eh realizado! Con todo lo que tengoy ahora con el amor, ¡menos sabre del llanto y del dolor!
Y alejandose con lentitud, el obsequiante dejo escuchar su pensamiento:
- Pobre, con tanta juventuden su corazón, ¡no sabe cuanto va a pagar por la riqueza sublime del AMOR!

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